Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

La Seguridad Internacional y la Prevención de Conflictos en América del Sur (página 2)



Partes: 1, 2

La estructura de
seguridad actual
está vigente por los efectos de sus elementos según
el lugar, relación e interdependencia que cada uno ocupa,
pero no ha alejado las probabilidades de conflictos
asociados a diferendos históricos, a las nuevas amenazas
que afectan a toda la humanidad, como tampoco a los
resentimientos asociados a problemas
bélicos del pasado.

En Latinoamérica no se diseñó
una estructura de seguridad en pro de la prevención de
conflictos y
de la defensa, sino que ésta fue resultando de los
acontecimientos que la demandaron, y en los cuales dos hitos
marcan su implementación. El primero de ellos, el inicial,
lo constituye la Segunda Guerra
Mundial, específicamente la creación de la
Junta Interamericana de Defensa en 1942.[3]

El segundo y final, un tanto difuso, se produce a principios de la
década de los noventa, con la transformación
radical de los conceptos convencionales de la seguridad, que
hasta esa fecha caracterizaban el ambiente
bipolar.[4] A partir de éste, en las
relaciones de seguridad entre los Estados, surgió la
discusión de nuevos conceptos, tales como: medidas de
confianza mutua, seguridad cooperativa,
desafíos, oportunidades y amenazas emergentes, que los
Estados incorporaron en el análisis
político estratégico regional e incluyeron en
la difusión de sus propias políticas
de defensa.

Una de las consecuencias que ha tenido la formulación
de políticas públicas de defensa en
Latinoamérica en la década pasada y la
imprecisión de sus resultados en la presente –[.]
en un mundo que ha evolucionado en materias de seguridad y
está plagado de incertidumbres
[5]es la
reestructuración y los nuevos lineamientos de defensa que
siguen los países al alejarse de la polarización
ideológica, dando paso a nuevas alianzas y movimientos
integracionistas en un entorno caracterizado por la
globalización y en el cual los actores principales,
los Estados-Nación,
son afectados directamente por intereses diversos que, en algunos
casos, son antagónicos con los elementos constitutivos de
los mismos: población, territorio y soberanía. Esta última –la
soberanía–, está alterada por la
interdependencia, las multinacionales, las transnacionales y el
derecho
internacional, que sobrepasan las fronteras e
interactúan en las relaciones
internacionales en un sistema
internacional más heterogéneo, inestable e
imprevisible.

La actitud de los
EE.UU. y la inestabilidad política que
primó en Latinoamérica hasta 1990, influyó
para que las instituciones
de seguridad, con sus tratados y
acuerdos derivados, no funcionaran como se esperaba, y
permanentemente se cuestionara su eficiencia como
su existencia.[6] Numerosas razones lo sustentan:
desde la rivalidad de las partes en la era polarizada hasta el
imperialismo
de EE.UU. pasando por el subdesarrollo,
la desigualdad y la ingobernabilidad. Esto ha dado lugar a una
disociación entre las políticas públicas de
defensa y los principios o acuerdos de los organismos
internacionales que conforman la estructura de seguridad, ya que
las normas y
políticas están sobrepasadas por el esquema de las
relaciones internacionales vigente.

Esta disociación, y en algunos casos la inexistencia de
políticas de defensa congruentes con la estructura de
seguridad regional, arrastraron consigo un desarrollo
diferente de las fuerzas armadas en los distintos países
latinoamericanos, una indefinición de las amenazas, de los
desafíos y riesgos,
así como también un esquema de seguridad regional
que no ha alejado los problemas y peligros entre las partes. Todo
esto supeditado a la determinación de las amenazas, y por
ende a las probabilidades de conflictos que marcan el camino de
la defensa nacional en el nuevo entorno de las relaciones
internacionales, que ha dado lugar a nuevos planteamientos e
incluyen un mayor número de factores y variables para
disminuir la incertidumbre de los escenarios próximos,
considerando que son los riesgos y amenazas los que
señalan el rumbo general de ella.[7]

Es por lo anterior que, las amenazas tradicionales y
emergentes consensuadas en la Declaración de Seguridad de
las Américas aludida al inicio de este artículo se
mantiene inalterable y sólo algunos matices han
traído a América
del Sur algún grado de incertidumbre.

A modo de ejemplo, se puede observar por la información que proporcionan los medios de
comunicación que, Ecuador
está desplazando a sus tradicionales proveedores de
armamento, como lo han sido EE.UU. e Israel, y realiza
gestiones para la adquisición de helicópteros
rusos, además del apoyo industrial y tecnológico de
China, e
intenta realizar proyectos comunes
con Irán.
Bolivia, como
nunca, se ha distanciado de EE.UU. y está recibiendo apoyo
militar de Venezuela e
intenta proveerse de material militar en Rusia o China.
Brasil, por su
parte, impulsa una agenda estratégica regional, que
incluye a la industria
aeronáutica, naval, hidroeléctrica y de
energía atómica. Su meta la constituye la construcción de un submarino nuclear,
cuatro submarinos convencionales y helicópteros E-725.
Ahora último, el presidente brasileño
anunció la adquisición de 12 helicópteros de
ataque rusos Mi-35M. Paralelamente, y con el apoyo de Francia,
aspira a un cupo en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Venezuela, cada vez más intensifica su relación
con Rusia, promueve la cooperación militar y realiza
gestiones para adquirir cazas Su-30MK2, 50 helicópteros
Mi-35, misiles superficie aire, y una
planta para fabricar fusiles Kalashnikov. Por su parte, Rusia le
concedió un crédito
por mil millones de dólares a Venzuela para comprar
diversos modelos de
armas,
además de sistemas de
defensa aérea TOR-M1, misiles antiaéreos
portátiles IGLA-S y aviones II-78 y II-76. Colombia,
continúa recibiendo el apoyo estadounidense, pero
sólo ha adquirido o recibido material liviano que le
aporta EE.UU. para la detección y lucha contra los
grupos
terroristas y guerrilleros. También la industria
bélica rusa está presente en este país en el
área de los helitransportes. Perú está
superando una crisis
económica de sus fuerzas armadas y de disconformidad de
sus integrantes con respecto a los beneficios que perciben
–principalmente remuneraciones–. Pese a ello, también
ha anunciado la recuperación de antiguo material ruso y de
instaurar una ley similar a la
conocida como la "Ley del Cobre" que se
aplica en Chile para la adquisición de material
bélico.

Según fuentes
públicas, las intenciones son ejecutar el "Plan Bolognesi"
que consiste en la modernización completa de la fuerza
blindada y la adquisición de 100 tanques que posean
características superiores al tanque Leopard que tiene
Chile. Además, empresas
ucranianas han ofrecido el tanque T-84, M-84M, y China se ha
ofrecido para proveer del tanque tipo 90-II y 99, de diseño
propio. Se agrega a ello, la propuesta de adquirir misiles
antitanque "Kornet" de la empresa rusa
KBP Tula, y la compañía Serbia Yugoimport" que ha
ofrecido los misiles "Malyutka". Cabe indicar que el misil
antitanque Kornet es guiado por laser, tiene un
alcance de 5.500 metros y puede penetrar los tanques Leopard
chilenos.

Comentario
final

En este ambiente, donde las adquisiciones –que incluso
algunos han calificado como parte carrera armamentista–
junto a la retórica incitante generan alguna
incertidumbre, la estructura de seguridad de América del
Sur parece inocua. Tal vez porque sus instrumentos son
suficientes para prevenir cualquier circunstancia; tal vez porque
la presencia de un líder
visible hace falta; o sencillamente, porque no existe la voluntad
política para volver a concertarse y definir una agenda
común tal como se logró en la Conferencia
Especial de Seguridad del 2003, que hizo posible la tan fustigada
OEA.

Por último, en un año donde la gobernabilidad se
pondrá a prueba producto de la
crisis económica, no me he referido a tres señales
o indicativos que obligarán a la comunidad de
defensa suramericana a adoptar medidas especiales en un futuro
inmediato, pero que al menos debo dejar mencionadas para abordar
en el próximo artículo: 1) la oleada de narcotráfico y delitos
conexos que desde México se
escurre hacia el sur, 2) el fortalecimiento de grupos
terroristas, como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
(FARC) o la
reaparición de Sendero Luminoso en Perú, y 3) el
levantamiento de litigios territoriales como instrumento para
mitigar situaciones de política interna.

 

 

 

Autor:

Rodolfo A. Ortega Prado

Doctor en América
Latina Contemporánea de la Universidad
Complutense de Madrid (2008).
Facultad de Geografía e Historia. Actualmente es
profesor del
Departamento de Estudios Estratégicos de la Academia de
Guerra del
Ejército de Chile.

[1] Disponible en www.oas.org/main/spanish.
Ingreso 22 de abril 2009.

[2] Rojas Aravena, Francisco.
Cooperación y Seguridad Internacional en las
Américas. Caracas: Editorial Nueva Sociedad,
1999, p. 7.

[3] La Junta Interamericana de Defensa fue
creada durante el desarrollo de la Segunda Guerra
Mundial para la planificación y preparación de la
defensa del continente, con la capacidad de adaptarse mediante
las reformas que fueran convenientes y aportar soluciones a
los nuevos desafíos que enfrentaba el hemisferio en
materia de
seguridad.

[4] En el ambiente bipolar, los conceptos
orientadores de la seguridad internacional eran la conquista de
espacios de influencia y el enfrentar unidos las amenazas
comunes.

[5] De los Reyes, Marcelo, "Nuevos
Desarrollos: Ante un Mundo de Incertidumbres", en Isabel
Stanganelli (comp.), Seguridad y Defensa en el Cono Sur,
Mendoza: Editora Andina Sur, Colección Cono Sur, 2004,
p.133.

[6] Información complementaria en
http:www.oas.org/main, página de la
Organización de Estados Americanos, Comisión
de Seguridad Hemisférica. Ingreso el 20 de abril de
2009.

[7] Un informe de
la inteligencia
brasileña se filtró a la prensa y se
publicó en el
periódico Correio Braziliense, donde se indica que
los jefes militares de Brasil quieren reducir la transferencia
de personal y
recursos de las
regiones sur y sudeste para la Amazonia, reubicando esos
efectivos cerca de las fronteras con Bolivia, Paraguay y
Uruguay, ya
que las fuerzas se vienen preparando para enfrentar un combate
con dos coaliciones de naciones sudamericanas a la vez o entre
uno de los vecinos y una superpotencia militar. Diario El
Mercurio,
Santiago de Chile, 14 de mayo de 2006.

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter